El pasado viernes, en el barrio porteño de Palermo, se presentaron dos de las bandas que participan del programa en una fecha conjunta
La fecha tuvo un inicio tempranero, ya que aproximadamente a las 19.30 hs ya se ubicaban en el escenario los Osiris, arrancando un set corto pero potente para dar los primeros retazos de lo que sería una fecha colmada en el recinto porteño.
Más tarde, pasadas las 20 hs subían los Normandia, para terminar de quitar la modorra de los presentes y calentar el escenario antes del show principal. Pablex, Adrix, Marian y Ska Normandia arrancaban con Caer, con un público que ya superaba el 50% de la capacidad total (el evento estaba agotado de antemano).
Con la premisa clara de impactar tanto desde la puesta escenográfica, la estética bien planteada y soportados por una música efectiva, que resulta pegadizo para quién tiene algunas escuchas sobre sus canciones pero sin olvidar lo importante del rock como componente primordial y el divertirse desde el escenario.
Un set de 9 canciones que incluyo covers (dos, de The Ramones y Foo Fighters) más mucha actitud y contacto con el público (muchos comentarios entre tema y tema), fueron generando una empatía, que hizo que la banda de Ramos termine cerrando un recital efectivo y un nuevo mojón en su escalada.
Más tarde, antes de pisar las 22 hs, llegaron al escenario Cirse y definitivamente, la banda esperada por todos los presentes, tuvo un debut acorde a lo que generan actualmente.
Apenas sonaron los primeros acordes, una marea de chicos con cámara en mano se agolpó al borde del escenario (debió llegar seguridad del local para resguardar a los músicos de cualquier imprevisto) y Luciana Segovia, Gabriel Leopardi, Ziva y Lucas Diego arrancaron un show que se estiraría por aprox. hora y media, para el delirio de sus fans.
Presentando temas de su último disco, Imaginario, el segundo de la banda e incluso revisitando a la primera placa, Bi-Polar, la banda del Sur de Buenos Aires demostró una vez más lo que viene demostrando en los distintos escenarios: una ajustada formación, en donde cada uno cumple los roles con suficiencia y que, esto mismo, permite a los músicos interactuar con su gente, jugar entre tema y tema, pero sin perder el horizonte.
Un cálido clima, generado entre los presentes, tanto arriba como abajo, permitía entender lo logrado por Cirse: la formación de un grupo heterogéneo de seguidores, que cada día toma más cuerpo y dimensión, a la vez que la banda se erige como una de las de mayor crecimiento en el último tiempo.
Momento para disfrutar, para cambiar de estados (como la bonita En las ausencias, registrado en video) Cirse demostró nuevamente que el ruido que se está generando a sus alrededores, no es mera coincidencia.
martes, 9 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario