La Perra que los pario en San Telmo: Brindis

El Domingo pasado fue una jornada más de celebración para la banda de La Boca, ya que cerraron su año de Trastiendas a todo trapo, como suelen hacerlo

Si bien Nahuel en la previa nos había anticipado el hecho de llegar temprano, mucha gente (entre los cuales nos incluímos) llegó sobre la hora a la cita pactada y se perdió el comienzo que fue con HDP. Sin embargo, al acomodarnos pudimos empezar a disfrutar de un recital que tomó forma de montaña rusa (por las intensidades y caminos por los que viraba) con una seguidilla que no dejaba a nadie callado: se sucedieron Como evitar que sangremos, Depredador, Voy, Despierta y La Piedra. De ahí el primer impasse para el saludo correspondiente de parte de "El Viejo" Amarilla, Juanchi Espada, Matias Ramos, Maxi Di Monte y "El Vos" (más sección de vientos invitados).

Para continuar, el clima féstivo iba subiendo, sacudiendo la modorra de los presentes con San Expedito, mientras el ánimo general hacía todo lo posible (y lo conseguía) en pos de no dejar a nadie afuera. La alegría de los músicos se reflejaba en la gente, en una noche que se prestaba para disfrutar. Más aún se reafirmaba este sentir cuando invadió el escenario Ay! Mamá para hacer Murga para mi soledad, a la que luego sucedería Más que hacer.

El segundo invitado de la noche fue Rolo de La Beriso (banda que había tocado en el mismo escenario la noche anterior) para cantar a duo Lo que nunca te dije, en ese momento en el cual, soltar una lágrima no está tan mal, parte de esas canciones que calan hondo. 

Para el siguiente set, la mini lista fue integrada por melodías como Por siempre, Dibujado, Por las calles, Muñequita, y el último video de la banda, Reino. Atravesado el momento en los cuales la emotividad cortaba el aire, se le dió paso a otro invitado, Pantera de De la Gran piñata, para tocar El Zar. Ya a esta altura se promediaba la mitad del show y lo que vendría solo conocía un destino llamado fiesta.

Así pasaron Guardapolvo, Prontuario, un respetuoso y preciso Next Week de Sumo, La viaba, Dejate Llevar y La Perra Disco Bar, donde ya el clásico local del barrio de San Telmo (lugar en el que son eminentemente locales) se había transformado en el título de la canción antes citada.

Se acercaba el final, que fue palo y palo con Esa gente, El tipo, El loco, Tira la gorra y cuando sonaron los acordes finales de Brindis, la tarea ya estaba cumplica. LPQLP volvió a reafirmar que en un recinto anhelado por muchos, ellos se sienten como en el patio de su casa.

La justa ejecución, la alegría hecha canción, la comunión con el público y las ganas de volverlos a ver, demuestran que La Perra ha ganado finalmente su lugar dentro de nuestro rock, como esa mezcla de lo autóctono, las canciones de barrio, los amigos, la fiesta, la melancolía y la emoción. Si todo esto lo expresan con su arte, que el brindis sea a su salud!