Llegamos al recinto cuando el reloj marcaba las 22 hs y tras ingresar al mismo, una nueva confirmación de lo que previamente sabíamos: Salti agotó entradas con una semana de anticipación y el lugar lucía un lleno exhultante y a la espera de una nueva fiesta. Inmiscuirse entre el público de SLB no resulta ser un acto sencillo de entrada: quién no conozca a la banda o se acerca a ella por primera vez, dificilmente puede lograr pasar desapercibido, ya que la gran cantidad de seguidores que posee la banda, logran tener brillo propio, incluso en la previa del show. Preparativos por doquier, globos, papelitos a montones y el agite presente iban colmando el clima para que a las 22.15 hs la banda cruzara el largo del bar para llegar al escenario (una primera muestra del "Salti somos todos", los músicos transitaron entre la gente agarrados de las manos). Subíeron al escenario y que comience el carnaval.
22.20 hs Santiago Aysine (Voz), Julián Baranchuk (Batería), Alberto Grammatico (Guitarra), Santiago Maggi (Teclado), Mauro Ostinelli (Saxo) y Gonzalo Sosa (Bajo) se encontraban listos para desatar el vendaval. Un intenso comienzo, haciendo hincapié en modificar las listas anteriores (Quilmes, Haedo) incluso revisitando antiguas canciones, entre los cuales apareció Ilusa ilusión, un clásico coreado por la multitud, que podés ver al final de la entrada. Aunque tampoco faltó la referencia a "una banda que nos gusta mucho", mezclando Ropa Sucia entre sus temas (tampoco faltó como zapada improvisada Ya nadie va a escuchar tu remera).
Más tarde aparecería una canción que es una verdadera declaración de principios, llamada Considero, uno de los momentos emotivos, del cual también adjuntamos video.
Faltaban los bises y la catarata de éxitos que integran Seremos entre los cuales pudimos disfrutar Que salte la banca (con el Colo Frenkel) Mercedes, Búsqueda, Somos (también hay video) y Seremos, momento en el cual, para este crónista, fue propicio alejarse lo máximo posible del escenario, para ver una de las mejores escenas de la noche, la conjunción banda-gente en una misma sintonía. Antes del final, un nuevo mensaje de Santi "acérquense, denle bola a las bandas, que ahí van a encontrar muchas cosas que no ven en la TV" Quedaban minutos más, para completar un show que nos llevó por todos los estados, en algo más de 2 horas.
Sinceramente, luego de poder disfrutar por primera vez de un show de SLB, uno entiende varias cosas, que quizás para algunos parezcan incomprensibles: el éxito y la repentina popularidad no son una mera casualidad. Se entiende el trabajo y el amor que existen dentro y fuera de la banda. Desde cada uno de los/as chicos/as que forma parte del público, que va dispuesto a vivir una fiesta, desde el aguante de Los Enfermos, desde la predisposición de parte de todos los que laburan abajo. SLB logró llenar un vacío o un lugar pendiente que había quedado, por lo cual los jovenes no encontraban un representatividad, ya que las canciones hablan de situaciones cotidianas (pero sin caer en el facilismo) como también de proyectos, lugares por los que pelear. Lo importante es el mensaje bien entendido, la fiesta con conciencia, la prestancia y solidez de los músicos, y esa humildad que los caracteriza, la cercanía de los integrantes, el "mostrar el corazón" a todo o nada, la alegría, la reflexión y la amistad, lo que genera que cada uno de los presentes desee lo mejor para el futuro de la banda. Sin dudas, Salti está marcando un camino y vale la pena acercarse y caminar en él. Como decía la muchachada "Salta la Banca, una pasión popular"
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